[Un Cuarto Para Vos]
Un cuarto olvidado por Dios.
Por la madre, los hermanos,
y el macho alfa de la manada.
Un cuarto olvidado por vos.
Rodeado de excusas y críticas.
De elogios y admiración.
Rodeado de voces, susurros,
y gritos.
Taladrando día y noche,
horario completo,
la pared mas sensible.
Y no consiguen nada
visible a sus ojos.
Pero por dentro un sismo,
agita los estantes,
arrebata con los libros,
se deshace de la cristalería
y genera un caos en el cuarto.
Por dentro el preso,
mira al techo y tiene miedo.
Seca la saliva de sus labios,
y acaricia con su lengua,
todos sus dientes blancos y derechos.
Masajea su sien tan fuerte,
hasta provocarse el dolor.
Después de cada sismo,
es lo único que lo anima.
Y vuelve a dibujar,
con sus manos en el aire,
el rostro de la que paso
lija por las paredes de su cuarto.
Para quitar la pintura,
y mas tarde volver a darle color,
con el movimiento casi hipnótico de su lengua.